

Asociación Altruista
Yermo y Parres A.C.

Clarita Hernández Gutiérrez
Misionera Seglar,
Antes de aparecer la Asociación Yermo y Parres
¿QUÉ QUERIAMOS?
1.- Compartir con los demás lo que Dios ha puesto en nuestras manos.
2,. Realizándonos como persona, sirviendo a otros.
3.- Buscamos la felicidad personal y familiar, la alegría de vivir con los demás.
Teníamos enseñanza humana; pero no era suficiente para realizar nuestro ideal. Decidimos completar nuestra formación íntegra: hicimos varios cursos bíblicos en Yucatán; Cursos Catequísticos en México y en Morelia, no era suficiente.
Decidimos estudiar en el Centro Latinoamericano de Espiritualidad y animación Misionera (CLEAM) por 3 años; paso que fue una firmeza en nuestro intento.
EXPERIENCIAS VIVIDAS
Una amiga religiosa, la Madre Angelina Sánchez M., se preocupó por nuestra formación en todo sentido; nos invitó a trabajar en los E.E.U.U., en California todo el valle imperial, en la parroquia de Niland, con los indocumentados y sus familias latinas por 3 años.
De esta forma nos dimos cuenta de cuanta miseria humana hay en el mundo y la necesidad de ayudar en todo sentido, aliviar de alguna forma, el sufrimiento y propiciar la superación, de los hermanos que acuden a nosotros.
Al regresar a nuestra patria, fuimos invitadas a participar en el trabajo Diocesano de Animación Misionera en Yucatán, en las OMPE (Obras Misionales Pontificio Episcopales); propagación de la Fé, Infancia y Adolescencia misionera y Unción de enfermos Misioneros (UEM) a nivel regional; ésta experiencia fue muy fuerte y completó nuestros deseos de realizar algo grande.
ULTIMA EXPERIENCIA QUE VIVIMOS
LIGIA Y CLARITA
Una vez, viniendo de México, entre Campeche y Yucatán, tuvimos un accidente automovilístico.
Había llovido mucho, el carro derrapó y se fue dentro de la cuneta, viendo que era imposible sacarlo, me dijo Ligia, agarra la franela y ponte en la curva como señal para los carros que vengan. Así lo hice, y en menos de un minuto apareció en la curva un carro blanco, se paró junto a mí y la persona que venía en él me dijo: ¿qué pasó?, contesté: “derrapó el carro y mi compañera no lo puede sacar; y me dijo a ver, no te preocupes. Se adelantó hasta donde estaba el problema. Yo seguí en mi tarea; no pasaron ni dos minutos cuando el gritó: “Clarita ya, hermanas. Corrí y subí al carro, él estaba adelante esperando.
Lo seguimos como nos indicó, hasta que encontramos tranquilidad. Empezamos a rezar, no volvimos a ver al bienhechor y proveedor, porque nunca lo alcanzamos.
Cuando supimos que fue el Padre Yermo, nos dimos a la tarea de conocerlo, su vida, su obra, sus virtudes.
Con la ayuda del Padre José de Jesús López Gay, Sacerdote Jesuita, nuestro maestro; Monseñor Esquierda Befet, el Señor Arzobispo de Yucatán, Don Manuel Castro Ruiz, nos guiaron para realizar lo que ahora se llama “Asociación Altruista José María de Yermo y Parres”, después de conocer nuestro trabajo y nuestra vida.
A su invitación, queremos hacer en nuestra vida lo mejor posible en bien de los demás, algo que el hizo, para la Gloria de Dios y bien de la humanidad más necesitada.
¡Creo que vale la pena darlo todo por el amor!
Misionera Seglar, Clarita Hernández Gutiérrez